lunes, 30 de julio de 2012

Clarín encubre el fusilamiento de 16 prisioneros

Daniel Ciuffo y Catalina Oviedo, torturados y 
fusilados. Para Clarín eran "sediciosos abatidos 
en un enfrentamiento".
por Marcelo De Angelis

El diario de Noble-Magnetto hace décadas que viene transitando por las cloacas del periodismo. En 1977 encubrió el fusilamiento de 16 militantes secuestrados y torturados en el centro clandestino El Vesubio, y luego asesinados en un simulacro de enfrentamiento -una práctica habitual de la Dictadura durante el Terrorismo de Estado-, presentándolos como “subversivos” que fueron “abatidos durante un enfrentamiento”. Los detalles del caso.

El miércoles 25 de mayo de 1977, los lectores de Clarín pudieron leer en la página 12 de ese diario que “Son abatidos 16 sediciosos en Monte Grande, sorprendidos en una reunión”. El copete de la nota afirmaba que “el más duro revés en lo que va del año –en cuanto a número de bajas- fue el que sufrieron las bandas extremistas, en la madrugada de ayer, como consecuencia de un procedimiento realizado en Monte Grande, durante el que fueron abatidos 16 subversivos”.

Lo que sus lectores no pudieron saber ese día, es que esos “sediciosos” eran 16 secuestrados provenientes de “El Vesubio” -un centro clandestino de detención y tortura que funcionaba en la intersección del Camino de Cintura y autopista Richieri, en un predio del Servicio Penitenciario Federal-, y que habían sido fusilados en un simulacro de enfrentamiento. 

Otro secuestrado en ese centro clandestino, Eduardo Kiernan –luego liberado- recuerda que “cinco días antes de matarlos, cuando todavía estábamos en El Vesubio, vinieron con una lista y empezaron a nombrar uno por uno, y les dijeron `Uds. van a ir presos a la cárcel de Devoto, pero vamos a hacer previamente una conferencia de prensa y van a declarar delante de los periodistas quienes son y qué actividades hacían dentro de la subversión. Como queremos que estén presentables, bien vestidos, les vamos a comprar ropa´”. En realidad los estaban preparando para lo que, años más tarde, sería reconocido como “La masacre de Monte Grande”.

Por entonces, el periodismo de Clarín no era tan independiente como en las épocas democráticas posteriores. Con lenguaje triunfalista y resaltando los éxitos de las fuerzas represivas, se limitaba a reproducir el comunicado emitido por el comando de la Zona 1, destacando que “este nuevo `éxito obtenido contra la subversión marxista´ se produjo `gracias  a la espontánea y valiosa colaboración de vecinos del lugar que advirtieron a las fuerzas legales sobre movimientos sospechosos en la noche del 23 de mayo en una vivienda sita en la calle Uriburu 1151, de la localidad de Monte Grande´”.

Siempre en su papel habitual de vocero de la dictadura genocida, Clarín agrega que “fueron abatidos 16 delincuentes subversivos, 12 del sexo masculino y 4 del femenino, cuya identificación se procura, secuestrándose además abundante cantidad de armas y documentación”.

Pero los adalides del periodismo nunca se preocuparon por investigar las identidades de esos “sediciosos”, como tampoco en averiguar la procedencia del Ford Falcon patente C661829 que aparecía en la foto, asegurando que del mismo “partió el primer ataque y que estaba ocupado por subversivos que estaban actuando como `campana´”.

Tal vez si la moral de sus editorialistas hubiera sido tan inflexible como lo fue con los gobiernos democráticos, sus lectores podrían haberse enterado que entre los fusilados se encontraba Daniel Jesús Ciuffo, un joven médico secuestrado y torturado en El Vesubio hasta quedar irreconocible. Eduardo Kiernan recuerda que uno de los guardias, apodado “Kolynos”, “lo levantaba y lo dejaba caer. Estaba en el piso y le pegaba en la cabeza. Lo volvía a levantar y lo volvía a dejar caer. Así una y otra vez, cinco, diez veces. Fue macabro, había un silencio de muerte en el lugar, fue terrible”.

Los lectores de Clarín también hubieran sabido que una de esas “4 del femenino” era la esposa de Ciuffo, Catalina Oviedo. Ambos, junto a los demás cadáveres, fueron enterrados en fosas NN en el Cementerio de Monte Grande. “Mi hermana y mi hermano lo reconocieron, tuvieron que rascar la tierra para verlo, también un hermano de Cati. Ella estaba toda abierta, le habían sacado todos los órganos. Daniel estaba muy martirizado, irreconocible, lo reconocieron por una ropa que tenía, inclusive hasta los dientes le habían roto”, recuerda la tía de Ciuffo, Nelly Ferrero.

Pero el papel de difusores de comunicados y voceros del Terrorismo de Estado era más redituable que el riesgo de hacer periodismo en tiempos difíciles. Apenas cinco páginas más adelante, precisamente en la 17, el matutino comunicaba que “La asamblea de Papel Prensa ratificó a su directorio”. Allí, resumía que “se aprobaron los puntos del orden del día con el voto afirmativo del Estado y por unanimidad de los presentes. El nuevo directorio quedó así constituido: Dr. Bartolomé Mitre (h.), contador Héctor Magnetto, Sr. Patricio Peralta Ramos, Sr. José Antonio Aranda y Dr. Lauro F. Laiño, por los accionistas privados”. También señalaba que, entre los representantes del Estado, se encontraba Juan Cayetano Olivero.

Olivero, además de compartir el Directorio de Papel Prensa con los dueños de Clarín y La Nación, tenía a su cargo la jefatura del INDEC, nombrado un mes antes por el ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz. Por entonces, el INDEC no era objeto de sospecha y descrédito para los paladines del periodismo independiente.



4 comentarios:

  1. Entre los supuestamente abatidos se encontraba la ciudadana alemana Elizabeth Käsemann. Su asesinato fue uno de los casos que llevo a la justicia alemana la Coalicion contra la Impunidad en Argentina de ese país. En base a este caso se dictaron ordenes de captura a Videla y co

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  2. Hola, yo soy el sobrino de Catalina Oviedo. Si alguien quiere contactarse conmigo para que me cuente de esto les dejo mi email : jorge.cai666@gmail.com

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    1. la flaca y el dani (santi) estuvieron un tiempo en mi csa y luego en un apartamento en tucuman , mi vieja en vida fue muy amiga de la tia de santi . le pego muy duro la muerte de ambos . los queria muchisimo. para mi fueron mis hermanos. mis respetos a vuetras familias.

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    2. que bueno es saber que alguien mas los conoció, escribime a mi cuenta jorge.cai666@gmail.com así hablamos.

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